EN EL FUTURO PROBABLEMENTE ESTARÁS HABLANDO CON TUS ROBOTS.

Por: Mitsubishi Electric

Ya hemos llegado a un punto en el que los equipos de automatización servocontrolados, ya sea una máquina de envasado o  una celda robotizada de pick and place pueden moverse mucho más rápido que la producción física o el proceso de carga que la alimenta. Por lo tanto, existe un factor limitante para mayores aumentos en la velocidad y la repetibilidad para procesos completamente automatizados.

Sin embargo, muchas de las tareas repetitivas que hasta ahora han sido realizadas por el personal pueden transferirse a los robots a medida que se vuelven más flexibles, compactos y fáciles de enseñar. Los sistemas automatizados también hacen uso de la inteligencia artificial y, como tal, son mejores para la toma de decisiones, ya sea para desarrollar flujos de trabajo nuevos y más eficientes o para que las máquinas soliciten el servicio y el mantenimiento a pedido, en lugar de que se realicen de forma rutinaria.

En ambos casos, aumenta la eficiencia operativa y, en consecuencia, también lo es la competitividad y, en última instancia, la rentabilidad. Sin embargo, lo que está cambiando es el nivel en el que un robot se puede integrar de manera efectiva en un entorno que aún contiene personas. Tomando como ejemplo la funcionalidad ofrecida por la familia de robots MELFA de Mitsubishi Electric, la última generación combina los beneficios de las máquinas industriales, como la velocidad y la precisión, con la seguridad de los robots cooperativos y colaborativos.

Los brazos articulados estándar y los robots de estilo SCARA están disponibles y están diseñados específicamente para trabajar en ambientes de salas limpias, al agregar sensores de seguridad y control de seguridad a través del PLC o controlador de robot que pueden trabajar a toda velocidad sin ningún tipo de protección física. Cuando el personal se acerca para una inspección visual, carga, descarga o revisiones de mantenimiento, por ejemplo, el robot puede reaccionar reduciendo la velocidad automáticamente y deteniéndose a medida que la persona se acerca. Tan pronto como salen de las proximidades y están a salvo, el robot vuelve a la velocidad máxima sin tener que preocuparse por ninguna rutina de reinicio o enclavamientos de seguridad manuales.

Debido a que los robots son flexibles y programables, cada aplicación puede programarse para trabajar e interactuar con personas en diferentes modos de operación, cambiando la forma en que se mueven y reaccionan para adaptarse a la tarea que la persona tiene que completar, y no al revés. Esto ya está teniendo un impacto significativo en el mercado, acelerando la adopción de robots en la industria de fabricación de dispositivos médicos.

Suministramos todo, desde un brazo robótico que se asienta en una máquina de envasado e inserta dispositivos en envases tipo blister listos para el sellado, hasta un brazo robótico montado en un AGV que puede moverse alrededor de un área de producto, entregando piezas y ensamblajes de forma autónoma a diferentes estaciones de trabajo, algunos Automático y otros tripulados.

La siguiente etapa es la integración de las soluciones de estilo IIoT e Industria 4.0 donde los robots y las máquinas están interconectados de una manera que trasciende su ubicación física. Mitsubishi Electric, por ejemplo, ya utiliza Edge Computing y varias formas de inteligencia artificial, como el servicio de inteligencia artificial en línea IBM Watson, el aprendizaje automático integrado y las funciones de enseñanza física para establecer procesos complejos rápidamente sin tener que utilizar rutinas y parámetros de código duro como lo hemos hecho en el pasado.

Este nivel de digitalización ya nos ha permitido crear gafas de seguridad interactivas con pantallas de realidad aumentada para el servicio de rutina y la activación por voz para el control de la función del robot, por lo que es seguro asumir que en el futuro, veremos a nuestros robots de una manera diferente y hablando con ellos sobre lo que están haciendo.